El Derecho a la Muerte

Hace unas semanas atras fallecio mi suegra. Quiero dejar al margen de todos los chistes tipicos que caben estas circunstancias, haciendo incapie en la relacion yerno / suegra ya que mi suegra, a pesar de ser bastante obstinada a veces, era una buena persona que tuvo una vida muy dificil; trabajo mucho desde  muy chica, el marido fallecio muy temprano lo cual la hizo trabajar aun mas y crio a una persona maravillosa que es mi mujer. Nos ayudo siempre que pudo y aun cuando no pudo nos ayudo igual.

Mi suegra se jubilo para estar con sus nietas (mis hijas) a lo cual se dedico con mucha intensidad durante el poco tiempo que tuvo, que no fue mucho, solo cinco años ya que los años de trabajo se habian llevado su salud y, lo que es peor, la mayoria de los tratamientos clasicos en estos casos no le dieron mayores resultados por lo que solo se pudo prolongar un poco lo inevitable.

Mi suegra conto con un grupo de excelentes medicos que se enfocaron en su calidad de vida y no en prolongar su vida inecesariamente; hago mencion a esto porque es algo muy poco comun, aun en estos dias y porque cuesta creer el nivel de atencion que recibio en un hospital tan destrozado como el Clinicas.

Mi suegra fallecio rodeada de un monton de gente que la acompaño los ultimos momentos y la ayudo en todo lo que era posible ayudarla, que no era mucho. Tambien murio con la claridad indiscutible de que se estaba muriendo y protegio a todos los que pudo de la claridad que ella tenia de que se estaba muriendo.

A mi no me pudo proteger, porque ella sabia, que yo sabia que ella sabia, asi que charlamos del tema en un par de ocasiones, y hablamos de la bronca que le daba haber trabajado tanto para no disfrutar, y del miedo que tenia porque sabia que se estaba muriendo; tambien hablamos de que estaba cansada de que le dolieran las piernas, y de caminar dos metros y cansarse, y de no poder arreglarse sola y tantas cosas mas para las cuales ya no estaba capacitada, y digo capacitada porque perdio la capacidad de ser independiente, la traiciono su cuerpo; o en realidad no, cuando lo necesito lo tuvo y a pesar de los problemas cardiacos de toda su familia llego a conocer a sus nietas y a ver a su hija establecida; creo que aca es cuestion de ver el vaso medio vacio o medio lleno, aunque no sea de mucho consuelo.

A mi todo esto me llego mucho, no solo porque la apreciaba sino tambien porque esta es la primera vez que tengo un contacto palpable a mi edad madura con la muerte; cuando yo era chico la gente se moria, era triste pero las cosas sucedian solas de alguno modo. Esta Vez no; hice los tramites en el hospital, fui a la funeraria a arreglar todo, fui a retirar el cuerpo de la morgue del clinicas que es realmente deprimente; ocuparme de varios detalles mas y lo que es mas importante aunque tambien duro, es que pude hablar con una persona en plena conciencia de que se estaba muriendo.

El otro dia llego a mi un artículo en clarin en el cual hablaban de una persona que habia estado muchos años en lo que se creia era un estado “vegetativo” hasta que una nueva tecnologia descubrio que no, que el tipo estuvo completamente preso en su cabeza por 23 años, se lo pueden imaginar? 23 años percibiendo la realidad sin posibilidad de hacer nada que le permitiera a los demas darse cuenta, Eso es peor que la muerte misma y de algun modo volvi a repasar algunas conversaciones con mi suegra y a pensar en mi propia muerte y en mi propia vida, y a caer en un monton de lugares comunes y enseñansas obvias que no lo son, etc.

Lamentablemente no hay mucho ya que se pueda hacer, ni por mi suegra, ni por este señor que pudo por fin empezar a comunicarse, pero creo que algo hay que aprender de todo esto, ya vere como mi cerebro lo va desenrrollando.

Sin mas, recuerden que esto es solo Esta Version